Antes de nada, un beso. El que protagonizaron Alicia Vikander y Michael Fassbender. Fue el momento tierno de la noche y merece la pena contemplarlo una vez más antes de hacer repaso a la ácida actuación de Chris Rock como maestro de ceremonias de la gala.

Mmmmuac y vayamos al turrón.

Chris Rock ha dejado bien claro por dónde iban a ir las bromas en la gala: diversidad. El cómico se ha hinchado a hacer bromas sobre racismo en Hollywood, en la sociedad, Will Smith... Estaba cantado. De toda la vida, el cómico ha sido uno de los baluartes de la comunidad negra en USA, tratando el tema del racismo con humor pero con seriedad. Lógicamente, ha sabido sacarle toda la punta posible al asunto y ha dado palos a diestro y siniestro. 

Eso sí, ha sido el mítico Fresh Prince quien se ha llevado el más simpático. Y es que Chris Rock no ha dudado en darle la razón por su reivindicación a Will Smith (recordemos que boicoteó la gala por no tener actores negros nominados), pero el humorista ha recordado a Will Smith una de sus películas más deplorables: Wild Wild West.

Según Chris Rock, queda lo comido por lo servido. El olvidable filme por la reivindicación. Bazinga, que diría Sheldon. Su discurso inicial lo ha complementado con varios sketches realmente hilarantes, como el que parodiaba algunas películas nominadas, con los ajustes que solicitan los Smith: más actores negros en ellas. 

Some of @ChrisRock's favorite deleted scenes. #Oscarshttps://t.co/TwhpqMEfdK

— The Academy (@TheAcademy) 29 de febrero de 2016

Cookie Girls

No ha sido el único momentazo que nos ha regalado Chris Rock en la gala. Dicho sea de paso, bastante plana durante las casi tres horas y media que ha durado. Y es que no siempre se puede vivir un momento inolvidable en una entrega de premios.

Lo más cercano a ello, ha sido la aparición de un puñado de Scout Girls que se han puesto... ¡a vender galletas entre los presentes! Lo que para el resto del mundo es un gag o una tontería, para algunos de los presentes ha sido un salvavidas tremendo, pues a esas horas el hambre apretaba. Las Scout Girls al rescate. Eso sí, no a cualquier precio, pues han recaudado 65.243 dólares. No está mal para una hora de venta de galletas. 

Leonardo Oscar DiCaprio

A pesar de los esfuerzos de Chris Rock, el auténtico protagonista de la noche ha sido Leonardo DiCaprio, ganador de su primer Oscar tras cinco nominaciones (aquí tienes la lista completa de ganadores). El actor, como ya es habitual, se ha presentado en el Dolby Theatre de Los Ángeles con su madre, aunque en la alfombra roja haya posado con su amiga y eterna Rose, Kate Winslet. 

DiCaprio, lejos de lo que pudiera parecer, ha estado sereno y profesional en su discurso de agradecimiento. También ayuda que no le hayan puesto la música. Además de dedicárselo a gente como Tom Hardy, Iñárritu o Scorsese, el actor también ha tenido tiempo para su lucha por el medio ambiente, recordando que 2015 fue el año más caluroso de la historia y que el cambio climático es una realidad.

El aplauso del Oso

Y si nosotros hemos aplaudido al ya oscarizado actor, qué decir de uno de sus compañeros más ilustres en el rodaje de El Renacido: El Oso. ¿Alguien pensaba que se iba a perder la gala? Es más, porque se ha controlado, pero estaba bastante molesto por no estar nominado.

Se lo merecía. A pesar del agravio, al que por cierto no ha hecho mención Chris Rock, el oso no ha parado de aplaudir y animar a sus compañeros en la película. Profesional. 

Sam Smith LGTB

Aprovechando el punto reivindicativo de la gala. Bueno, y que se acababa de llevar un Oscar, Sam Smith también ha querido dar visibilidad al colectivo LGTB (como ya hacen muchos personajes). El cantante británico, galardonado por la canción principal de Spectre, ha recordado que era el primer gay que se llevaba el Oscar, un dato que ha aprovechado para reinvindicar los derechos del colectivo. 

VPOTUS

El Oscar que se ha llevado Sam Smith ha sido una de las sorpresas de la noche, pues todo el mundo daba a Lady Gaga como ganadora. Más aún, tras ser las mejor actuación de la noche (también cantaron the Weeknd y el propio Sam smith). Y más aún después de que su actuación fuera presentada, ni más ni menos, que por VPOTUS. Esto es, el vicepresidente de USA, Joe Biden. 

El motivo de su presencia era dar visibilidad a las víctimas de abusos sexuales en algunos campus de Estados Unidos, algo que en ocasiones había sido tapado por las propias universidades, según ha comentado. Dicho lo cual, Biden ha demostrado ser todo un ídolo de masas, recibiendo una de las ovaciones de la noche. 

Ennio Morricone

Otra de ellas, mayor incluso que la de VPOTUS (parece el nombre de un malo de Marvel) ha sido para el genio italiano Ennio Morricone. Tras seis nominaciones y a sus 87 años, el compositor ha recibido su primer Oscar a Mejor Banda Sonora por Los Odiosos Ocho (Quentin Tarantino). Ya tenía un Oscar, cierto, pero era honorífico. Éste seguro que le hace más ilusión.

Eso sí, no tanta como para aprenderse su discurso en inglés. Ha tirado de italiano y traductor. Y, dicho sea de paso, ha reconocido su admiración a John Williams, su gran rival de la noche en la categoría. Duelo histórico. 

Stallone sin Oscar pero...

...con Arnold Schwarzenegger. Que un amigo como Gobernator se acuerde de ti, a los pocos minutos de terminar la gala, dice mucho de los lazos que les unen. Entre un Oscar y un mensaje de Arnold, todos preferimos la estatuilla. Ahora, a falta de Oscar, buenos son Arnolds... 

.@TheSlyStallone To me, you're the best, no matter what they say. pic.twitter.com/zs4ZLl1nhY

— Arnold (@Schwarzenegger) 29 de febrero de 2016

Louis CK honestamente brutal

Si a alguien le ha parecido que Chris Rock era demasiado directo con sus chistes, habrá alucinado con Louis CK. El cómico es de los que van a machete, sea en su serie, en una entrevista... ¡o en la gala de los Oscar! Y esta noche tocaba la última opción. Así las cosas, el polifacético actor era el encargado de presentar el premio al Mejor Corto Documental. 

Ni corto ni perezoso ha comentado que quien ganara esta estatuilla, probablemente, viviría esta noche la mejor de su vida, pero que al día siguiente tendría dicho Oscar en una repisa de su pequeño piso de mier**. Y el gandor, al menos, tendría opciones de ganar algo de dinero, algo que no aplica a los candidatos no ganadores. Lo dicho, brutalmente directo, brutalmente honesto pero, casi siempre, brutalmente cargado de razón. Así es Louis CK. 

Ali G is back

Y para terminar con una gala en la que el color de la piel ha tenido tanta relevancia, no podía faltar el personaje blanco con más espíritu negro de la historia de Hollywood: Ali G. Sacha Baron Cohen ha recuperado a su mítico rapero de Hacendado para entregar uno de los premios junto a Olivia Wilde y reivindicar, a su manera, más nominaciones para mis hermanos. La cara de Olivia Wilde era todo un poema. 

Al final, la gala ha circulado por unos derroteros más que aceptables, toda vez que había material para que se hubiera liado parda. Cierto es que ha ido bastante ligera pero, aunque nos ha gustado mucho Chris Rock, hemos echado de menos un momento selfie como el de Ellen o algún ganador espontáneo como Roberto Benigni. No ha podido ser. Toca esperar a 2017. 

Fotos: Gtres