Más dura será la caída: famosos por los suelos
Habita en el ser humano la posibilidad de destrozar su dignidad en un segundo. Se trata de la caída, la entrega involuntaria del cuerpo a la gravedad, que genera un humor irrefrenable ante los espectadores del también denominado costalazo. Claro que en el famoso esto se amplía porque se difunde y se convierte en noticia, y cuenta además con una fotografía y, a veces, incluso vídeo.
¿Un ejemplo reciente? La caída de Glenn Close en el estreno en Los Ángeles de The Wife. Un pequeño traspiés y al suelo. Menos mal que se lo tomó a risa y que no hubo que lamentar males mayores.
En el mundo celebrity son muchos los que han decidido besar el suelo. El escenario es uno de los mejores sitios para ello, no porque la caída sea menor sino porque es un sitio en el que abundan los traspiés, aunque para caerse nunca hay lugar ni momento oportuno.
Sucede en estos casos un fenómeno que muestra un patrón que se repite con regularidad no solo entre los artistas sino entre toda la humanidad: la recuperación inmediata. Es decir, la víctima de la caída, consciente de que se está cayendo, se esfuerza durante unos segundos en aferrarse a cualquier cosa antes que caer, en gestos muy influenciados por el darwinismo, su teoría de la evolución, en un homenaje a los primates y su habilidad para agarrarse a cualquier parte.
Cuando esto resulta ya imposible y la gravedad ha hecho su trabajo, nace en el humano una capacidad sobrenatural de recuperar la posición prevía en segundos, a la que sigue un gesto de “aquí no ha pasado nada”, que se combina hábilmente con un caminar natural hasta que se aleja del lugar del accidente, zona de confort en la que comprobar que no hay heridas o manchas de gravedad. Claro que luego está el que tiene peor ánimo y tras el golpe se siente tan ridículo que le da por el enfado.
Las celebrities, como el resto de mortales, tienen sus tropiezo: Lady Gaga, Mariah Carey, Juan Gabriel, Justin Bieber, Iggy Azalea, Rihanna, Taylor Swift o Madonna son algunas de las decenas, de los cientos de famosos y famosas que alguna vez han besado el suelo. El azar del piscinazo, que a todos nos afecta, la clave, como en todo, es el tiempo que se tarda en recuperar el glamour. Medida, eso sí, que determina en qué posición se es estrella si ya se está en el firmamento.
Fotos: Gtres
Vídeo: Zeleb