Es más fácil de lo que parece. Porque, en 2020, incorporar una chaqueta de esmoquin XXL a tu look no entraña más complicación que la de combinarla con las piezas adecuadas. Y, para eso, tan solo hay que pensar de una manera lógica.

Como ejemplo y guía de estilismo, este outfit de Emily Ratajkowski paseando por las calles de Nueva York.

La diseñadora y activista conjuga una blazer (muy) oversize de color azul marino, con mangas deconstruidas y solapas anchas de raso, con pantalones vaqueros rectos y camiseta estampada cortada por debajo del pecho para crear un crop top. Es en esa mezcla de ideas e inspiraciones donde se asienta el éxito.

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Piensa en el contraste. En ese equilibrio de formas, de estéticas, que se logra al incluir en un mismo atuendo prendas y accesorios muy diferentes entre sí.

Emily Ratajkowski también luce, por un lado, un bolso tipo baguette con asa larga colgado en el hombro, en una tonalidad  marrón chocolate y, por otro, unos botines rojos con print de serpiente, punta pronunciada y tacón finito. Unos pendientes grandes de plata vieja en forma de hojas superpuestas le aportan a su imagen un punto absolutamente cool.

El truco para llevar este tipo de prendas sobrias (y en varias tallas más que la propia) reside, precisamente, en no añadirle nunca a, en este caso, una chaqueta de esmoquin XXL, elementos demasiado sofisticados o de etiqueta. Por el contrario, lo que de verdad funciona es acompañarla de ropa informal, con un toque urbano, incluso estridente. Solo así se puede llegar a esa armonía estilística que desprende el look de Emily Ratajkowski.

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Fotos: Gtres