Ella es la verdadera #Girlboss
Sophia Amoruso, la mejor historia
El nombre de su autobiografía (el mismo que el de la serie de Netflix que acaba de llevarla a la pequeña pantalla) lo dice todo: Sophia Amoruso, fundadora de Nasty Gal, es la jefa. De ahí que, ahora, el mundo entero la conozca como #Girlboss. Así; con hashtag.
Y es que la apasionante vida de esta mujer llena de fuerza y tesón da para un buen sueño americano. De no tener nada, pasó a mandar en su propia empresa multinacional. Una brillante idea y una extraordinaria ejecución se convirtieron en el punto de partida de su exitosa carrera dentro de la siempre complicada industria de la moda estadounidense. Así cuenta la propia Sophia en su libro. Así lo cuentan los primeros capítulos de #Girlboss.
Los comienzos
Con apenas veintidós años y después de saltar de un trabajo temporal a otro, de casi no hablarse con su padre y de una sucesión de frustraciones laborales y personales continuas, se dio cuenta de que podía hacer algo de dinero vendiendo por Internet ropa vintage adquirida en tiendas de segunda mano, mercadillos y subastas a un precio mayor del que le había costado. En efecto, Sophia Amoruso cayó en la cuenta de que la a menudo poco cuidada estética propia de la venta online y una atención al cliente poco atractiva actuaban en detrimento del producto, por muy especial que éste resultase.
Myspace y Ebay se convirtieron en sus mejores aliados. El nombre de Nasty Gal es un homenaje al disco punk que Bette Davis grabó en el año 1975.
Al principio, Sophia se encargaba de todo el proceso ella sola: buscaba las piezas, las preparaba, organizaba sesiones de fotos con modelos para mostralas, las subía a su tienda online de Ebay y, una vez cerrada la subasta, se las enviaba al comprador. Un trabajo duro que, después de un tiempo de mucho esfuerzo, tuvo su recompensa...
El gran salto
En el año 2008, abría Nastygalvintage.com. Sophia contrató a su primera ayudante, Christina Ferrucci, actual jefa de ventas de la compañía). Desde esta plataforma, la actividad de Nasty Gal se diversificó; y al vintage se le sumaron las prendas y accesorios de grandes firmas y, por último, creaciones propias.
Ocho años después, Nasty Gal ya facturaba más de 100 millones de dólares al año y contaba con más de 300 empleados. Sophia Amoruso apareció en la revista Forbes como una de las 400 personas más ricas de Estados Unidos, con un patrimonio de casi 300 millones de dólares.
El relato y... la caída
En 2014, la creadora de Nasty Gal decidió que ya era hora de relatar su historia y escribió #Girlboss. Tenía treinta años recién cumplidos. Como todo lo que toca Sophia, su autobiografía superó las expectativas con creces hasta adquirir la categoría de best seller dentro del mercado editorial.
Dos años después, en 2016, Nasty Gal entró en concurso de acreedores y fue acusada de plagio. Sophia Amoruso se vio obligada a dimitir del equipo directivo. La empresa la compró Boohoo.com en febrero de 2017 por 20 millones de dólares. Un precio irrisorio teniendo en cuenta que su valor en bolsa llegó a alcanzar los 200 millones de dólares en el punto álgido.
Pronto, Netfilx se fijó en Sophia y en cuento de hadas con final no tan feliz. ¿El siguiente paso? Rodar la serie de televisión, que se estrenó el pasado día 21 de abril de 2017 con Sophia, Charlize Theron y Christian Ditter como productores y la actriz Britt Robertson como protagonista.
Suceda lo que suceda a partir de ahora, de lo que no cabe duda es de que la historia de Sophia Amoruso y también la de todas esas personas que, al igual que ella, le dieron la vuelta a un destino incierto para alcanzar la felicidad continuarán inspirándonos a través de mil y un formatos posibles.
Fotos: Cordon Press