La nueva vida de Jeremy Meeks, el preso más guapo del mundo

Su foto policial enamoró al mundo y lo lanzó a la fama, pasando de delincuente a modelo de la noche a la mañana. Ahora Jeremy Meeks (34) tiene nueva vida. Una vida acorde a la estrella en la que se ha convertido. Y además (según confirma el medio US Weekly) va a ser papá al lado de su nueva pareja, Chloe Green (27), la multimillonaria heredera del imperio Topshop.
Se conocieron en Cannes, en mayo de 2017, y no han tardado ni un año en afianzar su relación dando este importante paso en la vida de cualquier pareja.
Él por entonces estaba casado con la madre de su primer hijo, Melissa, pero se había enamorado de Chloe y no dudó en terminar su matrimonio de ocho años.
La gran oportunidad de Jeremy Meeks
La vida de Jeremy Meeks no ha sido fácil. En 2014 entró en prisión por posesión ilegal de armas de fuego.
El chico, que ya tenía antecedentes, era un destacado miembro de los Crips, una de las pandillas callejeras más peligrosas de Estados Unidos. Aunque la vida tenía para el una segunda oportunidad y, dado su evidente atractivo físico, una agencia de modelos puso sus ojos en él.
En 2016, tan solo dos meses después de salir de la cárcel ya posaba para promocionar el material de baloncesto de los Golden State Warriors y desfilaba en la Semana de la Moda de Nueva York para el diseñador alemán Philipp Plein.
Después llegaron las fiestas y Jeremy comenzó a codearse con celebrities e importantes personalidades del mundo de la moda y el espectáculo. Como Carine Roitfeld, la que fuera redactora jefe de Vogue París, a la que considera su “madrina”.
Hasta la mismísima Paris Hilton quería una foto con él.
Fue entonces surgió el amor con Choe Green en Cannes 2017 (Cupido hizo de las suyas y la chispa saltó al instante).
Y no hizo falta mucho tiempo para que la pareja se dejara ver entregada a la pasión en la cubierta de un yate en aguas de Turquía.
Happy Valentines Day Baby.... Our first of many to come. I love you....
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Tras ello, no han escondido que están locos el uno por el otro ni en sus respectivos perfiles en redes sociales ni en la alfombra roja de turno.
Una nueva vida
Un caso, el de Jeremy Meeks, que viene a demostrar que a veces el destino guarda algún que otro as en su manga. Porque quién iba a decirle a este joven estadounidense, cuando se encontraba en una cárcel cumpliendo condena, que iba a acabar enamorado de una de las herederas más ricas de Reino Unido y alternando con la crème de la crème a escala internacional (hay que recordar que el propio suegro de Jeremy es el mismísimo sir Philip Green, quien por cierto ha dado su bendición a este romance).
También demuestra que el amor no entiende de clases y que siempre existe la posibilidad de empezar de nuevo.
Fotos: Gtres e Instagram