Están a la orden del día y suceden con mucha más frecuencia de la que a ellos les gustaría, pero no por ello las caídas de las celebrities en pleno concierto dejan de hacernos gracia.

La última ha sido la que ha protagonizado Harry Styles, integrante de One Direction, en el concierto que la banda adolescente ofrecía el pasado 9 de junio en San Diego (California).

De repente, mientras sonaba el tema Through the Dark, Harry perdía por completo la estabilidad y acabó protagonizando lo que se conoce como un Juan Gabriel (una de las caídas de escenario por excelencia), con la suerte de que, a diferencia del artista mexicano, la suya fue hacia atrás y mucho menos grave.

Entre las risas de sus compañeros, que no podían parar de reír, el cantante bromeó, pidiendo a sus fans que borraran las imágenes de sus smartphones.

Otras célebres caídas

Y a estas alturas, el joven debe estar más que acostumbrado, ya que no es la primera vez que le ocurre algo así. Como tampoco es la primera celebrity que besa el suelo en una de sus actuaciones.

Hace unos días era Demi Lovato la que protagonizaba una circunstancia parecida. Aunque lo suyo debió de doler mucho más que lo de Harry.

En medio de una pool party con la que pretendía promocionar su último trabajo, Cool for the Summer, la joven se escurrió y fue a parar con su cara contra el suelo. Una caída épica que dejó sin aliento a los asistentes.

También para recordar es la de Dave Grohl, el cantante de Foo Fighters, que el pasado 13 de junio se rompía una pierna en un concierto en Gotemburgo (Suecia) mientras interpretaba el tema Monkey Wrench. ¿Que qué hizo? Pedir que le escayolaran la pierna y seguir actuando. Porque ya lo decía Freddie Mercury: el show debe continuar.

Vídeo´: Youtube

Foto: Gtres