El tattoo desaparecido de Victoria Beckham
La última moda en el universo celebrity es quitarse los tatuajes. Y la última en unirse a ella ha sido Victoria Beckham. Al parecer, según publica el diario Daily Mail, la ex Spice habría decidido hacer desaparecer el tatuaje que lucía en su cuello y parte de su espalda por obra y gracia del láser.
El tattoo en sí era una frase en hebreo sacada del Antiguo Testamento que venía a decir: “Yo soy de mi amado y mi amado en mío”, algo que la diseñadora debe tener tan claro, que ya no necesita llevarlo inscrito en su epidermis.
Publica otro diario inglés, The Sun, que Victoria también se habría borrado los otros dos que tenía: uno para conmemorar su renovación de votos matrimoniales con David en 2006 y la frase “de nuevo desde el principio", que llevaba inscrito en ambas muñecas.
Y lo cierto es que cada vez son más los que han decidido seguir los pasos de Melanie Griffith, que el pasado verano inició el proceso para hacer desaparecer su famoso corazón tras divorciarse de Antonio Banderas; o de Victoria, la última de la lista. Una tendencia que no para de crecer tanto en Estados Unidos como en Europa.
Según recomiendan los expertos, la mejor época del año para hacerlo es en otoño, para evitar que a la zona le dé el sol.
En cuanto a las técnicas, existen varias: criocirugía, electroregulación, abrasión salina, escisión o láser, aunque es ésta última la que se ha impuesto por ser menos abrasiva y no dejar cicatriz.
Se trata de la misma tecnología utilizada para depilar con láser, con la diferencia de que se varían los parámetros para que el disparo sea más corto y no dañe el tejido de alrededor, evitando las indeseadas cicatrices.
Para que el tatuaje desaparezca por completo hay que someterse a un número de sesiones que va entre seis y diez sesiones. Ello varía en función de la dimensión del tatuaje en sí, el tipo de la tinta o el color de la misma.
¿Qué si duele? Según los que lo han probado ya, mucho menos que hacérselo.
Cuenta The Sun que lo que ha llevado a Victoria a querer quitárselo ha sido su trabajo, el mismo motivo que, por lo que revelan los últimos estudios al respecto, alegan la mayoría de las personas que también deciden deshacerse del suyo.
Victoria está centrada en su carrera de diseñador y no quiere que nada, ni siquiera los tatuajes que recordaban lo mucho que quiere a su marido, puedan restarle seriedad a su trabajo sobre la pasarela.
Y precisamente su marido, David Beckham, sigue la tendencia contraria, y no deja de tatuarse símbolos, frases y todo tipo de dibujos en su admirada anatomía. El último ha sido la palabra Buster, nombre con el que siempre se ha referido a su hijo mayor, Brooklyn. Siempre he llamado así a Brooklyn (Buster) desde el día que nació… Te amo Bust, escribió el ex futbolista en su cuenta de Instagram junto a la foto en la que enseñaba su nuevo tattoo.
Fotos: Gtres e Instagram